Los espejos son mucho más que objetos decorativos. Su capacidad de reflejar nítidamente la imagen que tienen delante ha fascinado, sorprendido y cautivado al hombre desde la antigüedad. Para muchas culturas y en prácticas como el feng shui, el espejo es un canalizador y multiplicador de energía positiva, siempre que se utilice y se ubique de manera adecuada. También hay supersticiones que hablan de la mala suerte que da romper un espejo, aunque siempre hay manera de burlarla. ¿Quieres saber cómo utilizar los espejos para atraer la buena suerte? ¿Y cómo evitar la mala suerte que da romper un espejo?

Los espejos como multiplicadores de la suerte

Los espejos son un elemento decorativo al que el feng shui, la filosofía milenaria que busca encontrar el equilibrio energético a través de la decoración de los espacios, da una enorme importancia. Se consideran canalizadores y multiplicadores de energía, para lo bueno y para lo malo. Bien elegidos, orientados y situados, son capaces de atraer la energía positiva y multiplicarla dentro de una estancia o de una vivienda.

El feng shui recomienda colocar espejos en paredes perpendiculares a la puerta de entrada del hogar, de forma que no reflejen la puerta. En los dormitorios, es preferible colocarlos de forma que no reflejen tu imagen al dormir. En el salón o comedor, jugar con los espejos y la luz es una gran forma de multiplicar la energía positiva en las reuniones sociales o familiares.

Además, esta filosofía aconseja colocar espejos en zonas donde al mirarte se refleje al menos tu rostro completo y apostar por espejos nuevos y nítidos, desechando los rallados o que ofrezcan imágenes veladas.

Espejitos mágicos

Pero no solo el feng shui se ha rendido al encanto de los espejos. Ya en la antigua Grecia o en Roma a los espejos se les otorgaban poderes mágicos y se usaban en los oráculos para ver el pasado, el presente y el futuro. Los aztecas les otorgaban la capacidad de ser puentes entre el reino terrenal y el inframundo. En la China ancestral, se usaban para capturar la energía de la luna.

¿Siete años de mala suerte?

Debemos a los romanos la superstición que dice que un espejo roto trae 7 años de mala suerte. Y es que en la antigua Roma se creía que la vida se renovaba en ciclos de 7 años y entendían que al romper un espejo tu alma se quedaba atrapada y no se liberaba hasta el siguiente ciclo de 7 años. También hay que decir que ya entonces existían formas de burlar esa mala suerte, como enterrar los pedazos o lanzarlos a un río a contracorriente.

Sin embargo, otras culturas no solo no tienen miedo de romper espejos, sino que lo hacen a propósito porque para ellas es una forma de atraer la buena suerte. Es el caso, por ejemplo, de Pakistán.

¿Los espejos traen buena o mala suerte? De lo que no hay duda de que los espejos están llenos de misticismo y magia. Objetos que hoy en día son cotidianos, pero que durante milenios han despertado admiración y fascinación y siguen siendo en el centro de todas las miradas.

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