Cuando la marca Tom Ford contactó con Miralay para instalar un espejo inteligente en su perfumería de Covent Garden su premisa fue: quiero algo espectacular. Hoy, un año después de la instalación, su mesa espejo inteligente se ha hecho famosa y tanto londinenses como turistas acuden a la tienda solo para poder verla e interactuar con ella.
¿Cómo ha conseguido Tom Ford este efecto WOW capaz de hacer que su perfumería destaque en una zona comercial de referencia como Covent Garden? ¿Qué tiene de espectacular la mesa inteligente que Miralay diseñó para esta marca?
Una mesa que interactúa con el cliente
A simple vista solo llama la atención por su longitud. Al entrar en la perfumería Tom Ford de Covent Garden, el cliente se encuentra con una mesa de algo más de dos metros de largo con un acabado de espejo que invita a los clientes a acercarse a ella para contemplarla y contemplarse. No obstante, bajo esa aparente normalidad se encuentra la más puntera tecnología. Una pantalla inteligente capaz de sorprender al cliente e interactuar con él.
Cuando el cliente se acerca, la mesa reconoce su ubicación exacta gracias a unos sensores ultrasónicos y aparece una pantalla justo en el punto en el que se encuentra. Esta pantalla le da la bienvenida y le invita a seleccionar uno de los perfumes o cosméticos que hay en una estantería colocada encima de la mesa.
Cuando el cliente coge un producto, la mesa detecta cuál es gracias a unos sensores ópticos, y le muestra información interesante sobre el mismo a través de texto, audio e imágenes. Si la persona se mueve para buscar otro producto, la pantalla la irá siguiendo y ofreciéndole, en cada punto, la información sobre el cosmético o perfume que haya escogido.
Se trata, sin duda, de una experiencia de lo más atractiva y divertida, que incita al cliente a jugar con la pantalla e ir seleccionando un producto tras otro para conocer sus características.
Mientras se divierte, si algún producto le interesa, no tiene que esperar a que le atiendan, ya que lo puede pagar directamente con su móvil a través de la pantalla, gracias a sus sensores NFC.
La mesa interactiva que Miralay instaló en Tom Ford London es capaz de reconocer e interactuar a la vez con tres clientes diferentes ubicados en zonas distintas y ofrecer a cada uno de ellos una experiencia totalmente personalizada.
Un proyecto a medida con la más avanzada tecnología
En un momento en el que las compras online están ganándole cada vez más terreno a las tiendas físicas, Tom Ford tenía claro que para atraer a los clientes a su buque insignia en Londres tenía que ofrecerles mucho más que perfumes. Por eso apostó, junto con Miralay, por diseñar para ellos toda una experiencia interactiva, sorprendente y divertida que capta su atención e incentiva las compras. Una apuesta por la tecnología de última generación que ha conseguido diferenciar a Tom Ford London de su competencia y reforzar su imagen de marca.
Diseñar la mesa interactiva fue todo un reto. El equipo de Miralay se encargó de desarrollar desde cero todo el software y el hardware necesario para llevarla a cabo, en constante contacto con el cliente. Un proyecto totalmente personalizado y único en el mundo en el que otras muchas marcas han puesto ya sus ojos para conseguir ofrecer a sus clientes una experiencia WOW diferenciadora.