Los televisores espejo están incorporándose poco a poco en nuestra sociedad, actualmente son cada vez más los establecimientos que lo incorporan a sus espacios, aportando al establecimiento glamour y distinción. Una de las características de estos espejos es su gran capacidad de adaptación ya que son personalizados y el cliente puede elegir modelo, gama, tamaño, orientación, tipo de espejo, etc. con el fin de adaptarse a la perfección al sitio en el que se vaya a ubicar.
El tamaño del establecimiento, la localización del mismo, la decoración, la organización, etc. transmiten sensaciones al cliente, por eso los espejos con televisión integrada juegan un papel fundamental en este aspecto. Contar con un espejo tv supone un salto de calidad ya que aporta un toque de modernidad y diferenciación frente a la competencia. Ofrecen a los clientes una experiencia totalmente única al poder ver la televisión mientras son atendidos.
Además, también resulta muy útil dado que también podemos mostrar información interesante para nuestros clientes como tarifas de precios, el resultado de trabajos realizados anteriormente, etc.
Gracias a Miralay, los salones de belleza pueden ofrecer al cliente una experiencia inolvidable ya que podrán relajarse y ver su canal preferido, mientras son atendidos. También disponen de la mejor conectividad: antena, satélite, HDMI, USB y Wifi. El resultado es una óptima experiencia audiovisual gracias a la imagen y audio de máxima calidad.
El modelo Sydney es un espejo con TV de tecnología LED, que permite elegir el marco que mejor se adapte al estilo decorativo del salón de belleza. En ellos también se pueden añadir llamativos patrones de iluminación tanto en la parte delantera como trasera, ofreciendo mayores prestaciones.
También se puede forrar con acabado espejo para que los laterales también cuenten con superficie reflectante.
En función del lugar de instalación el tamaño del espejo deberá ser de un tamaño u otro, en Miralay contamos con diferentes tamaños desde 900x700x58 mm hasta 1200x900x58 mm. Además, la televisión ocupa el espacio del espejo que necesites.
Cuando la televisión esté apagada, está quedará totalmente camuflada y el espejo mostrará el aspecto de un espejo convencional.
A partir de ahora visitar la peluquería o el salón de belleza va a ser una experiencia tecnológica e inolvidable.
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