El futuro ya está aquí y el fenómeno de la inteligencia ambiental es el abanderado en esta nueva realidad cada vez más latente. Se trata de un paradigma en el cual las nuevas tecnologías se integran a los espacios, siendo sensibles al contexto y adaptándose a las necesidades, hábitos y emociones de las personas. En Miralay formamos parte de esta revolución con nuestros espejos y mesas inteligentes con televisión integrada, que al contar con diseños personalizados se adaptan con naturalidad a cualquier tipo de ambiente.
El internet de las cosas
La tendencia apunta a que todos los dispositivos se conecten entre sí, siendo más inteligentes y pequeños para incorporarse al entorno, pasando casi desapercibidos. El objetivo de la inteligencia ambiental es mejorar la calidad de vida de las personas al facilitarles sus tareas diarias mediante un espacio exclusivo, personalizado y adecuado a ellas. Este concepto es aplicable a cualquier entorno, sea privado, como nuestras casas, de carácter público o en el ámbito profesional.
Este nuevo escenario estará conformado por ordenadores o pantallas incrustadas en objetos de la vida cotidiana, comunicaciones inalámbricas entre ellos, interfaces de nueva generación, sensores biométricos, agentes inteligentes, sistemas de personalización, máquinas y ordenadores emocionales, banda ancha 4G, nanotecnología, vida artificial, sistemas de inmersión virtual, wireless, biométrica, sistemas de personalización, agentes inteligentes, papel electrónico, bioclimática activa, microordenadores embebidos en la ropa, en los muebles y en elementos del entorno, entre otros ejemplos.
Los hogares del futuro
Siguiendo esta línea, las casas futuristas ya son una realidad. Cada vez son más las personas que se animan a vivir la experiencia que ofrecen las tecnologías vanguardistas: mesas que desaparecen, paredes extensibles, elementos transformables con dos utilidades diversas (como sucede con los espejos con tv de Miralay), electrodomésticos automáticos con funciones inéditas, sistemas de ventilación natural que regulan la temperatura interior o puertas, ventanas y persianas a control remoto. Por su parte, el smartphone sigue reinventándose y cumple la función de conectar la vivienda, al posibilitar manipular la tv, los electrodomésticos, el aire acondicionado, la nevera, el termostato, las cámaras de seguridad, el equipo de sonido y demás.
La iluminación de las casas futuristas se regula de forma automática en función de la luz solar y de la presencia de personas, mientras que los toldos y cortinas se abren o cierran según las condiciones lumínicas. La calefacción y la climatización se activan según la temperatura exterior y el movimiento, garantizando una temperatura adecuada. Sensores de humedad para activar el riego automático, puertas sin llave con sistemas de biometría como el reconocimiento facial o un asistente personal que responda nuestras preguntas son otras singularidades de la inteligencia ambiental.
El diseño también es un aspecto fundamental en los hogares del futuro. Algunas de sus características son el minimalismo, el protagonismo de las líneas rectas, el dinamismo para comunicar ambientes, la arquitectura orgánica que promueve la circulación del aire sin obstáculos, la conexión del interior con el exterior de forma armónica, la combinación de materiales tecnológicos y bioclimáticos o los grandes ventanales para aprovechar al máximo la luz natural.
En definitiva, la creciente tendencia de hogares automatizados, con múltiples dispositivos interconectados que se entienden entre sí, tiene como finalidad dotar a las personas de un entorno cómodo y funcional, sin dejar de lado la estética. En Miralay somos conscientes de esto y te ofrecemos una amplia gama de productos de calidad hechos a tu medida. ¡Anímate al cambio!